Cohesión grupal: fundamentos y estrategias para equipos de trabajo
La cohesión grupal se ha convertido en uno de los atributos clave de cualquier equipo de trabajo en las organizaciones de hoy en día. Junto a la capacidad de colaborar y comunicarse de forma efectiva, la cohesión en grupos de trabajo se convierte en un elemento diferenciador y en una cualidad que cultivar desde la dirección empresarial.
Qué es la cohesión de grupo
La cohesión de grupo, en el contexto de la empresa, se refiere a la capacidad de un equipo de trabajo de alcanzar metas conjuntas con eficacia y eficiencia dentro de la empresa. No solo eso, sino de satisfacer las necesidades individuales de cada uno de sus miembros: las profesionales, pero también las sociales, emocionales y psicológicas.
Los grupos funcionan mejor si existe un alto grado de cohesión. Y este último propicia una mayor probabilidad de éxito en la consecución de las metas marcadas.
Sin embargo, la creación de equipos cada vez más multidisciplinares y la irrupción del teletrabajo convierte en todo un desafío, para las empresas, alcanzar el grado de cohesión deseado.
Características de la cohesión grupal
Pero, ¿qué necesitan los grupos de trabajo para operar de manera cohesionada? Existen ciertos elementos que deben coexistir y que deben promocionarse desde los roles de liderazgo para contribuir a esa cohesión grupal y a un mayor capacidad de producción, rendimiento o innovación:
Solidez social
Un grupo cohesionado forma un núcleo social diferenciado, con identidad propia.
Integración de equipos
El sentimiento de pertenencia es muy elevado y con ello, el de unidad e integración.
Interés colectivo
La cohesión grupal logra que todos los miembros del equipo trabajen por metas comunes y que alcanzarlas satisfaga las propias.
Colaboración grupal
La capacidad de integración propicia la de colaborar de forma complementaria por un objetivo compartido, especialmente en equipos multidisciplinares.
Beneficios de la cohesión grupal
La cohesión grupal aporta innumerables beneficios a un equipo de trabajo. Suele ser común hablar de:
- Una mayor motivación de los empleados y empleadas.
- Un fuerte sentimiento de pertenencia a la empresa o de adhesión a un proyecto.
- El refuerzo de la confianza mutua.
- Un mayor espíritu colaborativo y cooperativo.
- La mejora del ambiente de trabajo.
- Mayor predisposición y capacidad a la transformación.
- Incremento de la capacidad de innovación.
- Altas dosis de transparencia.
Factores que influyen en la cohesión grupal
Muchos expertos y expertas en la gestión de grupos de trabajo han establecido, a lo largo de las últimas décadas, una serie de factores que influyen de forma decisiva en la cohesión de grupo. Estos son ocho de ellos:
Interacción repetida entre miembros
Las interacciones entre los miembros del grupo aumentan los sentimientos de confianza, empatía… Valores sociales que reman a favor de la salud emocional del grupo y de la capacidad de sus integrantes para cooperar.
Persistencia de los integrantes
Es importante que no exista un alto grado de rotación en el grupo, ya que establecer relaciones de confianza conlleva un estrecho grado de interacción cultivado a largo plazo.
Tamaño del grupo
Existe un tamaño idóneo para favorecer la cohesión del grupo que la mayor parte de personas investigadoras sobre la materia fijan en menos de diez, doce como máximo. Aquellos más grandes se convierten en estructuras más dispares, con mayor probabilidad de conflicto y donde hace falta un rol que tome decisiones de forma centralizada, perdiendo así los individuos autonomía, capacidad de decisión y libertad de acción. Debemos recordar que estas últimas son condiciones indispensables para aumentar la sensación de satisfacción dentro del grupo.
Estructura del grupo
Los grupos grandes deben dividirse en áreas más pequeñas y obedecer a una estructura predeterminada para resultar exitosos. De esta forma, los individuos no pierden la capacidad de gestionar su propio trabajo. Al mismo tiempo, la figura del rol es fundamental, también la del estatus. Los roles y estatus marcan y clarifican las competencias, funciones, responsabilidad, objetivos y posición de un miembro dentro del grupo.
Similitud entre los miembros
Aunque la similitud entre los miembros, en tipo de perfiles, experiencia…, homogeneiza al grupo facilitando la cohesión, hoy en día se apuesta por equipos muy diversos, pues está demostrada su capacidad de alcanzar objetivos ambiciosos. Es importante, sin embargo, que sí exista una similitud en torno a los valores compartidos y al espíritu de empresa.
Éxito compartido
Remar hacia una meta compartida es fundamental, que una vez alcanzada se atribuya el mérito a todos los miembros del equipo por igual, también. De lo contrario, podría caer la confianza en la empresa y la motivación en relación al peso que tiene cada trabajador o trabajadora en el proyecto común.
Desafíos comunes
Influyen potencialmente en la capacidad de colaborar y en la motivación de los miembros del equipo. Las metas compartidas y asumidas por todo el grupo son necesarias para mantener la cohesión del mismo.
Comunicación efectiva
La comunicación interna efectiva es un ingrediente esencial en cualquier receta de liderazgo y cohesión grupal. Porque la ausencia de comunicación efectiva deja margen a la opacidad, la suspicacia, la desconfianza y, por todo ello, al conflicto. Este último, un gran enemigo del trabajo en equipo.
Estrategias para fomentar la cohesión grupal
La cohesión en grupos de trabajo debe propiciarse de forma descendente. Es decir, de la dirección hacia la base de los empleados y empleadas de una organización. De hecho, mantener y mejorar dicha cohesión es uno de los objetivos básicos de cualquier tipo de liderazgo moderno y de metodologías como el popular team centric. Estas son algunas de las estrategias más comunes para fomentar la cohesión del grupo:
- Apostar por un tipo de liderazgo colectivo: participativo, inclusivo, igualitario, horizontal…
- Propiciar la creación de espacios de interacción físicos en el propio centro de trabajo.
- Llevar a cabo un seguimiento constante del grupo: necesidades, expectativas, capacidades, cumplimiento de objetivos comunes e individuales…
- Trabajar por la optimización del ambiente laboral, que este sea eficaz a la hora de alcanzar las metas corporativas e individuales.
- Llevar a cabo dinámicas y actividades grupales, como team buildings, que fomenten el sentimiento de pertenencia y la confianza mutua.
- Establecimiento de metas comunes coherentes, factibles y asumibles por todos los miembros del equipo que, además, estén alineadas con sus valores.
- Establecer un sistema de recompensas y reconocimientos al esfuerzo e implicación, por ejemplo, a través de planes de beneficios y retribución flexible.
Dinámicas de grupo para mejorar la cohesión
Dentro de esas dinámicas y actividades grupales que pueden llevarse a cabo para aumentar la cohesión del grupo, existen tres ampliamente implantadas por las grandes empresas hoy en día. Estas son:
- Triviales y juegos de equipo.
- Código de conducta compartido.
- Actividades de resolución de conflictos.
Todas ellas ayudan a fomentar la confianza dentro del grupo, la cooperación y, en definitiva, un buen clima de trabajo, imprescindible en aquellas empresas que desean alcanzar sus metas y fidelizar a una plantilla dispuesta a conseguirlo.
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